Hace varios años en uno de mis viajes a Madrid (trabajando en la programación de las maquinas canceladoras de billetes de metro) compre un pequeño helicóptero tele-dirigido, de vuelta en casa en la plaza de mi barrio creo recordar que en una mañana el helicóptero prácticamente se desintegro, era imposible controlarlo, con una hélice la estabilidad era pésima y el control remoto extremadamente complejo y sensible.
Ayer mi primo me regalo un minidrone Travis, en un primer momento me retrotrajo a mi primera experiencia decepcionante con aquel maldito helicóptero, nada que ver. La primera diferencia esta a la vista, con cuatro hélices protegidas por una banda exterior la estabilidad en vuelo es excepcional y los primeros golpes debidos a mi torpe manejo (dentro de casa) no han tenido ninguna repercusión.
Evidentemente en los tiempos actuales lo lógico es que se controle de desde el smartphone con la aplicación para Android FreeFlight 3, la aplicación no solo permite controlar el minidrone, es una comunidad en si misma donde guardar nuestras sesiones de vuelo, subir las fotos y vídeos grabados con el minidrone y un largo etcétera de funcionalidades.
Los controles permiten todo tipo de giros y piruetas increíbles. Ya no pierdo más el tiempo y voy a seguir jugando con el, como conclusión un regalo super especial para estas navidades.
Eskerrik asko Asier!
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